Eusebi Güell Bacigalupi nacía un 15 de diciembre. Cliente y gran amigo de Gaudí, su identidad de ideas artísticas y la mutua comprensión entre ambos dio como resultado algunas de las mejores realizaciones de la arquitectura de todos los tiempos. Güell, seis años mayor que Gaudí, fue mucho más que un empresario de éxito. Fue un hombre culto y formado, con estudios de derecho, economía, física, química y mecánica en Barcelona y varias ciudades europeas. Su pasión por las artes y la cultura le impulsó al mecenazgo de literatos, pintores, escultores y músicos. Estudioso de la cultura griega, fueron constantes sus viajes a la búsqueda de nuevos conocimientos técnicos y artísticos.
La relación con Gaudí comenzó como la habitual entre un arquitecto y su cliente para transformarse en una profunda amistad que duraría toda la vida. Ambos se entendían perfectamente en términos artísticos. Güell admiraba la capacidad creativa de Gaudí dándole libertad para trabajar y este comprendió lo que necesitaba su cliente. Güell era extrovertido y volcado a la vida social y de su mano Gaudí se relacionó con los industriales que dejaron el sello de la época en Barcelona. Desde 1906 fueron vecinos en el Park Güell hasta el fallecimiento de aquél en 1918.
Eusebi Güell emprendió numerosas actividades que abarcaron la industria textil, la banca, los transportes y la producción de cemento. Además es destacable su participación en política. Fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona, secretario de la Diputación, diputado y senador. Su interés radicó en la defensa de la industria local en el marco de un esquema regionalista.
En tiempos signados por la agitación social su sensibilidad le impulsó a crear un emprendimiento industrial que incluyó una urbanización con viviendas que ofrecieron condiciones dignas para que habitaran los obreros, y dotado de todos los servicios y equipamientos para sus familias de forma que tuvieran formación y oportunidades: La Colonia Güell, donde Gaudí y sus colaboradores dieron forma a un conjunto notable por su concepción urbanística, artística y social.
Dos imágenes de Eusebi Güell que ilustraron un reportaje publicado en La Esfera, Nº83 (31-7-1915), con curiosos epígrafes que refieren a diversas zonas del Park Güell como «el pórtico de su palacio» o «los jardines de su casa»
Su afición al arte fue materializada en una poco conocida obra como dibujante y acuarelista. Esa vocación llevó a Eusebi Güell a formar parte de la Reial Acaèemia de Belles Arts de Sant Jordi de Barcelona. Como mecenas de artistas apoyó entre muchos otros a un joven Pablo Picasso. El gran salón de su palacio fue escenario de veladas musicales, y en el Park Güell fueron frecuentes actos culturales de toda clase. Promotor de actividades culturales patrióticas, fue un activo miembro de “La Renaixença”, versión catalana de las ideas románticas que impulsaron el surgimiento de la cultura y las ideas patrióticas a lo ancho de Europa. Así Güell fue impulsor de los “Jocs Florals”, certámenes poéticos de carácter nacionalista, entre otras actividades ligadas a ese movimiento. Esto dejará señas en varias de las obras proyectadas por Gaudí: el escudo de la fachada del Palau Güell y el medallón con las 4 barras del Park Güell son ejemplos.
Es posible que de no haber existido la relación con Eusebi Güell la obra de Gaudí igualmente habría destacado gracias al desbordante talento del arquitecto. Pero posiblemente no se habría desplegado con la misma fuerza sin la libertad creativa y los recursos que su cliente y amigo puso en sus manos, que devolvió con creces llevando a la inmortalidad al apellido Güell como seña de identidad de las inigualables finca, palacio, parque, colonia y bodegas que llevan su nombre.